La Junta Técnica de Bienes Raíces impuso multas por $49,000 el año pasado a corredores de bienes raíces por malas prácticas en el ejercicio de la profesión, que van desde delitos contra el patrimonio, contra la fe pública, la administración de justicia o en contra de la honorabilidad y la buena conducta que debe tener dicho profesional, hasta por actos que perjudican a sus clientes, socios o asociados.